Skip links

Escolares

La edad escolar comprende entre los 6 a 12 años de vida.

Durante esta etapa la conducta alimentaria y las necesidades nutricionales de los niños son muy diferentes.

En los primeros años de vida del niño, las decisiones sobre la alimentación las toman principalmente los padres o adultos referentes, sin embargo, durante la edad escolar el niño comienza a tener mayor independencia para alimentarse.

La compra de los alimentos en el hogar siempre debe estar guiada por el adulto responsable, priorizando la compra de alimentos saludables y no “malsanos”, que la OMS define como aquellos “alimentos altos en grasas saturadas, ácidos grasos trans, azúcares libres o sal”, es decir, alimentos de alto contenido calórico y bajo valor nutricional.

En el ámbito familiar se gesta y se aprende los principios que rigen la alimentación, por lo cual es muy importante enseñar al niño desde el ejemplo de los adultos con los que convive.

  • Si los padres consumen alimentos saludables es más probable que el niño lo haga. Llevar adelante una alimentación saludable es impartir con el ejemplo, con lo que se dice y se hace, que es lo que el niño escucha y ve. En esta etapa los niños terminan de construir y fortalecer aspectos en la alimentación que serán sumamente importantes para que puedan mantenerse en las siguientes etapas de la vida.
  • En el hogar se sugiere promover el consumo de verduras y frutas de diversos colores seleccionando de preferencia las de estación, que además se van a encontrar a un mejor precio.
  • Generar entornos placenteros a la hora de comer importa, así como la selección de alimentos saludables que potencien el crecimiento y desarrollo del niño.
Nutrir y alimentar no es lo mismo.

Nutrir es aportar sustancias que ingresan al cuerpo por medio de alimentos que van a cumplir funciones en virtud de acciones específicas reparando o permitiendo procesos en el organismo.

Alimentar es proporcionar alimentos al cuerpo sin importar su valor nutritivo.

La acción de nutrirse o alimentarse es más que consumir nutrientes o alimentos, implica también la relación con los otros.

RECOMENDACIONES EN EL HOGAR

COCINAR EN CASA

Cocinar en casa presenta muchas ventajas, una de ellas es saber qué es lo que se usa para cocinar: alimentos naturales o mínimamente procesados y  menos cantidad de azúcar y sal en las preparaciones. Además, podemos elaborar comidas utilizando los alimentos que tienen mejor valor nutricional por su contenido de nutrientes.

Otra gran ventaja es descubrir sabores y saberes junto a los niños, cocinando con ellos.

Hacernos el tiempo para cocinar con los niños y compartir afecto, olores, saberes, descubrimientos. Además, podemos desarrollar destrezas como la lectura (a través de recetas), escritura (registrando los ingredientes o lista de alimentos), números (unidades, gramos…), proporciones (1/2  taza etc), colores (proporcionados principalmente por frutas y verduras), entre otras.

Cuando cocinamos alimentos la casa se impregna de olores que se convierten en recuerdos que podemos compartir con los niños con el paso de los años.

EL ENTORNO A LA HORA DE COMER

No solo es importante saber qué alimentos ingiere el niño, dónde, con quién y cuándo también importa.

  • Los niños deben alimentarse de forma tranquila, sentados cómodos y en lo posible en una mesa. Debemos promover que sea un momento que se comparte con otros y si es en familia mejor.
  • El niño puede colaborar en actividades que están involucradas en el entorno a alimentarse, como ayudar a poner y a retirar la mesa.
  • Al momento de comer es importante no tener distracciones, tales como: televisión, tablet, celulares y otras pantallas.
  • Generar un momento distendido y sin apuros para poder disfrutar los alimentos; comer despacio masticando bien los alimentos y saborearlos.
  • No obligar al niño a terminar el plato de comida, tampoco ofrecer premios, recompensas o castigos si no ingiere todos alimentos. Contribuir a formar la sensación de saciedad no es menor; que el niño conozca cuándo se siente satisfecho es fundamental para regular la ingesta de alimentos.
PLANIFICAR LAS COMIDAS Y LA COMPRA DE LOS ALIMENTOS ES UN GRAN PASO.

La alimentación comienza antes de sentarnos frente a un plato de comida, cuando pensamos qué preparar, dónde y qué comprar, y el tiempo que tenemos para la preparación de los alimentos.

Poder pensar con anterioridad y organizar la compra contribuye al momento de preparar los alimentos.

La organización en forma semanal facilita la compra, el acondicionamiento de los alimentos y la posterior elaboración.

Los niños pueden ayudar a armar un menú aportando opiniones y sabiendo algunas reglas o consideraciones que se deben tener, por ejemplo: al menos una porción de verduras al día en preparaciones habituales.

También pueden ayudar a hacer la lista de alimentos que se necesitan para una comida o para toda la semana.

El menú puede ser organizado en función de la rutina familiar, qué comidas realizan en el hogar, en la institución educativa.

La planificación puede llevar un poco más de tiempo al principio, pero con el tiempo lo podrán desarrollar con mayor facilidad.

PENSAR ATENTA Y DETENIDAMENTE

Crear hábitos saludables que acompañen a los niños durante toda la vida les permitirá potenciar su inteligencia, que su cuerpo tenga mayor defensa si se enferma y además lo ayudará a prevenir ciertas enfermedades.

Esta es una gran una gran apuesta al futuro de tu hijo

ACCIÓN CONJUNTA

Existen 7  grupos de alimentos que tienen magia o súper poderes.

No existe un único alimento que aporte todo los nutrientes que el cuerpo necesita. Para poder darle al cuerpo todos los nutrientes que necesita es imprescindible la acción conjunta de  7 grupos de alimentos que deben estar en la alimentación para que el niño pueda crecer y desarrollarse, así como también para potenciar su capacidad para aprender y sus defensas.

  • Lácteos: leche, yogur y quesos frescos. Son alimentos fuente de calcio, ya que tienen calcio en buena cantidad y calidad disponible para que el cuerpo lo pueda usar. El Calcio además de participar en la formación de huesos y dientes, está presente en procesos en el organismo a nivel del músculo, de la sangre, y en la transmisión nerviosa.
    Para los niños en etapa escolar se sugiere el consumo de 2 a 3 tazas de estos alimentos al día, o 2 tazas y un trozo de queso fresco (preferiblemente los que tienen  bajo aporte de  grasa y sal). Además, estos alimentos tienen proteínas de buena calidad.
  • Carnes, pescados y huevos: carnes de vaca, pollo, conejo, cordero, oveja, cerdo, pescado y huevos. Los alimentos de este grupo son fuentes de proteínas de elevado valor biológico, y también aportan vitamina B 12, Zinc, además de hierro en buena calidad y cantidad para el cuerpo. Es importante mantener los niveles normales de hierro en el cuerpo, por ello es importante el consumo de alimentos fuente de hierro. De esta forma el cuerpo puede transportar el oxígeno, mantener funciones a nivel del cerebro que promueven un mejor rendimiento escolar y mantener las defensas del cuerpo. Otro importante aporte nutricional del grupo de alimentos es el zinc, que es un mineral que cumple una función trascendente en el crecimiento de los niños. Si la cantidad de Zinc en el cuerpo es insuficiente se puede presentar alteraciones en el apetito, en la cicatrización de herida,  en el sistema inmune y retraso en el crecimiento.Es importante integrar siempre este grupo de alimentos en preparaciones ricas y sabrosas junto a otros grupos de alimentos, y evitar preparaciones fritas.Los pescados tienen un tipo de grasa de excelente calidad diferente de las otras carnes y eso se debe especialmente a su contenido de OMEGA 3.  Se sugiere consumirlo 1 o 2 veces a la semana.
  • Verduras, legumbres y frutas: existe una gran variedad de sabores y un carnaval de colores. Se caracterizan por su gran aporte de vitaminas, minerales, fibra y otras sustancias bioactivas. La fibra tiene un papel fundamental. Su función es sacar del cuerpo todo lo que no sirve y es eliminado por medio de la materia fecal (caca), y debido a sus diversas funciones ayuda a prevenir que aparezcan algunas enfermedades.Si elegimos diferentes colores frutas y verduras estaremos aportando una variedad de sustancias nutritivas que ayudan a que los niños estén fuertes y sanos. Si además elegimos las de estación será mejor, sus colores y sabores serán más intensos.Las verduras tienen un súper poder. Agregando en las comidas por lo menos una verdura en almuerzo y otra en cena daremos al plato de comida más variedad y diversión.  La fruta siempre debemos consumirla sin el agregado de azúcar. Al igual que las verduras, si elegimos las de estación estarán más dulces y no será necesario agregar azúcar.Es preferible comer la fruta en forma natural para aprovechar sus sustancias nutritivas y los beneficios que ellas presentan. Aunque las frutas pueden ser ingeridas en licuado o jugos, este tipo de preparación debe ser en forma esporádica ya que no se aprovechan todos los beneficios nutricionales de la fruta de esta manera.

    Las legumbres son frutos o semillas que se crían en vainas, se destacan por su aporte nutricional por lo cual debemos incluirlas durante todo el año y no solo en invierno. Se pueden hacer preparaciones frías o calientes con ellas, así como también preparaciones saladas o dulces. Se sugiere que los niños las consuman por lo menos 1 o 2 veces en la semana.

  • Panes, harinas, pastas, arroz y papas: Aquí se encuentra una gran variedad de alimentos y además pueden formar parte de productos elaborados como panes, galletas, entre otros. En el día nos dan energía para poder llevar adelante las actividades, por lo cual deben estar distribuirse a lo largo del día en los diferentes tiempos de comida (desayuno, almuerzo, merienda y cena).Es importante elegir los alimentos con los cuales combinarlos. En el desayuno y merienda pueden estar acompañando a la taza de leche y la fruta; en el almuerzo y cena combinados con el grupo de las verduras/leguminosas/frutas y las carnes/pescado/huevos.n este grupo de alimentos la avena, harinas integrales salvado de trigo o de avena, así como otros productos integrales aportan buena cantidad de fibra a la alimentación. Cuando se adquieren los alimentos ya prontos, no debemos olvidar leer bien las etiquetas, ya que en ocasiones pueden presentar un elevada cantidad de grasas y sal. Si consumimos alimentos envasado debemos estar atentos al etiquetado de los alimentos y leer los ingredientes.
  • Semillas y aceites: su aporte nutricional es fundamental. El tipo de grasa que contienen es beneficiosa para la salud. En general cuando se dice grasas se asocia con algo malo, no siempre debe ser así. Las grasas son necesarias para nuestro organismo y existen algunas que no pueden ser generadas adecuadamente por el cuerpo, por lo tanto deben ingresar al organismo por medio de los alimentos. Los aceites vegetales (canola, soja, girasol, oliva, otros) y las semillas (maní, nuez, almendra, girasol, zapallo, otros), tienen grasas de buena calidad que se les llama grasas insaturadas.El aporte de energía es importante por lo cual en pequeñas porciones en el día es suficiente. Su consumo debe ser moderado.
  • Azúcar y dulces: el azúcar en todas sus formas y colores (blanca o rubia), la miel, y los productos que se hacen con azúcar y tiene gran cantidad de la misma. La cantidad de azúcar apropiada para consumir en el día es limitada y si no consumimos azucar no existe déficit ; es decir que no ningún problema en el organismo si el azúcar no se encuentra en la alimentación. Al contrario, los problemas surgen porque en general se encuentra en exceso. El azúcar no ofrece ninguna sustancia nutritiva, no tiene vitaminas ni minerales sin sustancias bioactivas. Debemos estar muy atentos ya que muchos de los alimentos envasados tienen gran cantidad de azúcar.
  • Agua: debe estar presente todos los días en forma natural. Los compuestos que al cuerpo no le sirven se van por medio del agua cuando respiramos, vamos al baño o transpiramos. Tener el hábito de tomar agua también se construye. Para ello el agua debe estar siempre disponible y al alcance del niño. La cantidad de agua que se debe tomar varía según la actividad física y la época del año, cuando la temperatura es mayor más agua se ingiere. El agua que ingresa al cuerpo ayuda a mantener la temperatura corporal, el cerebro funciona mejor si tomamos agua así también órganos del cuerpo como lo son los riñones y el intestino. Los jugos, refrescos y otros no es lo mismo ya que aportan otras sustancias y si son envasados tienen exceso de azúcar u otras sustancias que el cuerpo.

DISTRIBUIR LOS ALIMENTOS EN EL DÍA

Los alimentos deben estar distribuidos a lo largo del día en tiempos de comida tales como: Desayuno, almuerzo, merienda y cena, si es necesario los niños pueden ingerir pequeñas cantidades de alimentos entre horas. El poder establecer horarios más o menos fijos para realizar los tiempos de comida acorde a la rutina familiar ayuda a la organización y a no consumir alimentos como forma de picoteo.

El consumo de alimentos sin control entre horas (picoteo), puede llevar a los niños a consumir cantidad de alimentos inapropiados, ya sea en mayor o menor cantidad e inadecuada calidad.

En el caso que lleve alimentos para consumir en el recreo escolar=merienda escolar, se deben ofrecer alimentos ricos en nutrientes y en los que no predomine el exceso de grasa, azúcares y sal. Algunos alimentos que presentan exceso son: snacks, refrescos, galletitas rellenas entre otros. Procura brindar alimentos naturales (recuerda los 7 grupos ACCIÓN CONJUNTA) que presentan un valor nutritivo y siempre llevar agua para quitar la sed.

El desayuno es el tiempo de comida con el cual se inicia, y le da al cuerpo la energía para comenzar el día. Esto ayuda a que físicamente el niño se sienta mejor, se encuentre en mejores condiciones para pensar y concentrarse en tareas educativas. Para promover este tiempo de comida debemos contar con los alimentos y pensar que va a ingerir ese niño a la mañana cuando se despierte.

Los niños que tienen cardiopatías congénitas pueden tener alteraciones en el peso y/o la talla. Puede ocurrir que a lo largo de su vida coexista el bajo peso  y el sobrepeso o la obesidad, en un momento predomina la desnutrición y posteriormente el exceso de peso. Se  puede decir que la desnutrición y el sobrepeso/obesidad se encuentran interconectadas. Por lo tanto es importante programar acciones con doble propósito que aborden todas las dimensiones de la nutrición.

Una alimentación sana repercute en el sistema inmune  del niño, fortaleciendo y proporcionando una mejor respuesta al organismo. Además, una alimentación variada y equilibrada, basada en alimentos naturales, es más asequible y sostenible.

¡Para ellos y con ellos! Alimentación en la etapa escolar. Para niños y niñas de 3 a 12 años
UNICEF. Oficina de Uruguay, Montevideo, UNICEF, 2019

Disponible aquí