A partir de los 6 meses de edad los niños necesitan comenzar a incorporar alimentos sólidos a su alimentación para poder satisfacer sus necesidades nutricionales. Es una etapa de gran aprendizaje para el niño y su familia.
Como adultos responsables de la crianza del niño debemos poder transmitir seguridad, amor, respeto y confianza en que lo puede hacer y que lo puedes acompañar.
Es importante buscar un horario en que el niño puede estar acompañado y estemos tranquilos y con tiempo para alimentarlo.
En ocasiones si el niño no ingiere alimentos o no lo hace en la cantidad deseado, la familia puede sentir angustia, pero es importante hacer lo posible para que esto no incida negativamente, y ofrecerle alimentos en otro momento.
Las primeras comidas
El bebé empezará a ingerir pequeños bocados, pueden ser 1, 2 o 3 cucharadas. Paso a paso está aprendiendo y experimentando experiencias nuevas.
Los niños no se comportan todos iguales en esta etapa, algunos niños con cardiopatía congénita pueden presentar una capacidad de ingesta y apetito disminuido, debido a la interacción de factores propios de su condición y otros de la edad en la que se encuentra.
Los alimentos se comienzan a incorporar gradualmente, mientras el niño continúa con la lactancia materna y/o preparado para lactante. Es un período de gran aprendizaje para el niño y su familia. Es importante acompañar este proceso sin catalogar a los niños, ya que el aprendizaje requiere paciencia, dedicación y mucho amor para lograr una alimentación placentera para todos.
El pasaje de una alimentación líquida a una sólida dependerá de cada niño, algunos lo hacen con mayor facilidad que otros. A medida que pasen los meses y el niño se aproxime al año de edad irá disminuyendo la alimentación láctea y aumentando el aporte nutricional de la alimentación sólida.
La incorporación de los alimentos sólidos va de la mano con el desarrollo del niño y se requiere que haya alcanzado algunas destrezas como: sostener la cabeza, mantenerse sentado con algo de apoyo y mantener los alimentos dentro de la boca.
El momento oportuno debe ser evaluado por el equipo de salud para que el niño pueda aprovechar al máximo cada bocado y que sea muy momento de aprendizaje para toda la familia.
Se debe evitar incorporar alimentos antes de los 4 meses de edad ya que puede contribuir a la aparición de malnutrición en etapas futuras.
Antes de comenzar la alimentación complementaria es importante:
- Evaluar el momento oportuno
- Sobre todo en los niños que presentan una cardiopatía congénita, ya que pueden existir algunas situaciones que pueden incidir en ese período. Si el niño nació antes de tiempo (niño prematuro) las destrezas para alimentarse pueden no alcanzarse a los 6 meses de vida y sí un poco más adelante, dependiendo cuanto antes nació.
- Si un bebé ha experimentado alimentación por sonda naso-gástrica o gastrostomía por tiempo prolongado, pueden presentarse más dificultades al momento de comenzar con alimentos sólidos.
- Asesoramiento nutricional
- Ayuda a las familias a realizar prácticas alimentarias seguras y oportunas, lo cual incide en el crecimiento de los niños y contribuye a disminuir el efecto negativo en la talla y el peso de los niños.
¿Cuándo, cómo y qué comer?
En el transcurso de los 6 a los 24 meses la alimentación es dinámica y evolutiva, y se deben ver cambios a medida que se avanza.
El niño que comienza alimentarse a los 6 meses no es el mismo cuando tiene 9 meses, ni a los 12 y mucho menos a los 24 meses.
Las destrezas, habilidades, curiosidad y la interacción del niño con los alimentos y su entorno es sorprendente a medida que pasan los meses y el niño crece y se desarrolla. Por lo tanto los alimentos deben acompañar esa evolución en lo que respecta a consistencias, frecuencias de las comidas, cantidades y seguridad.
6 meses
En torno a los 6 meses comenzamos con alimentos con consistencia papilla (alimentos pisados).
Se pueden ofrecer al niño alimentos varias veces en el día para que le sea más sencillos comenzar a alimentarse, ya que por ahora es algo muy nuevo para él. 2 o 3 comidas al día y 1 o 2 refacciones (entrecomida o colación) entre horas. Si en una comida no ingiere alimentos o lo hace en pequeñas porciones, puedes ofrecerle en un rato alimentos nutritivos que puedan sustituir el aporte nutricional.
8 meses
En torno a los 8 o 9 meses se pueden brindar alimentos algo pisados, en los que se puedan identificar algunos pequeños pedazos de alimentos en la boca. A medida que nos aproximamos a los 12 meses; es decir, entre los 9 y 11 meses, el número de comidas al día aumenta. Ahora las comidas deben ser entre 3 o 4 al día, manteniendo las entrecomidas o refacciones (1 o 2 entrecomidas).
Entre los 6 a 12 meses los bebés son muy curiosos, intentan tomar los alimentos con las manos, y se vuelven grandes investigadores. Debemos dejarlos explorar y aprovechar esos momentos únicos, supervisando siempre su alimentación.
12 meses
A los 12 meses ya los alimentos se identifican claramente en pequeños trozos y compartir la mesa familiar es sumamente importante. A lo largo del segundo año de vida del niño irá adquiriendo mayor independencia para alimentarse.
¿Cómo darle de comer al bebé?
ESTACIÓN PERCEPTIVA
La alimentación perceptiva es más que brindarle al niño alimentos en calidad y cantidad, es hacerlo en un entorno adecuado donde exista una gran conexión con tu bebé. En el momento de la comida se intercambian sentimientos, experiencias, saberes, amor, paciencia, tranquilidad.
Todos los niños que comienzan con alimentación complementaria se comportan diferente y las experiencias son variadas, especialmente los niños con cardiopatías congénitas pueden presentar algunas situaciones propias de la edad y de la situación por la cual están viviendo debido a su cardiopatía.
Es importante brindarles confianza al momento de alimentarlos, no forzarlos, ni presionarlos.
El momento de la comida:
- Debe ser un momento distendido y tranquilo.
- No exponerlos a distracciones cómo pantallas (Televisión, celulares, Tablet, computadoras).
- No etiquetar alimentos como que “no le agradan”. Que el niño rechace alimentos en un momento no quiere decir que no le guste y no debe ser eliminado de la alimentación familiar ni la del niño. Se puede sustituir ese alimento por otro cuyo aporte nutricional sea similar y brindar ese mismo alimento más adelante preparándolo de otra forma, con otra textura o mezclado con otros alimentos.
Los niños son grandes investigadores e imitan diversos actos. Es importante compartir ese momento de gran intercambio de saberes y sentimientos.
¿Qué debe comer el bebé?
VARIEDAD DE ALIMENTOS
Frutas y verduras: A los 6 meses de edad el niño puede incorporar todas las frutas y verduras, es importante elegir de diferentes colores y preferentemente que sean las de estación. Algunos alimentos deben evitarse por ser duros o compactos o por su tamaño pequeño o pegajosos: maní, pasas de uva, uvas enteras, zanahoria y manzana cruda, semillas de alguna fruta, semillas de girasol. Las frutas y las verduras aportan al cuerpo vitaminas y minerales, además de tener antioxidantes.
Alimentos energéticos: Es importante en la alimentación del niño otros alimentos que aportan energía al organismo. Los alimento energéticos son: arroz, fideos, papa, boniato, lentejas, porotos, garbanzo, tapioca, avena, almidón de maíz, harina de maíz de arroz, de trigo (todos las preparaciones que se pueden hacer harina).
Grasas de buena calidad: Las grasas de buena calidad no deben olvidarse en la alimentación de los niños, debido a que aportan omega 3 y antioxidantes a la alimentación. Es importante agregar aceites de soja y canola a los alimentos del niño, por su aporte de omega 3 así como también de energía. Otros alimentos en los que que se encuentra omega 3 son los pescados, de preferencia los grasos [bonito, caballa, salmón, anchoa*, atún*, sardina*(* no enlatados ni envasados). Los pescados pueden estar presentes 1 o 2 veces a la semana a la alimentación del niño.
Carnes: las carnes tienen un importante aporte en hierro y zinc, dos minerales que cumplen funciones fundamentales en el crecimiento del niño.
Todos los alimentos deben incorporarse en forma gradual. Se deben elegir alimentos naturales o mínimamente procesados, preparaciones caseras sin colorantes, conservantes, aditivos y endulzantes.
ALIMENTOS A EVITAR
En el período de 6 a 24 meses del niño existen algunos alimentos que se deben evitar: embutidos (fiambres, chorizos, panchos, panceta), hamburguesas y nuggets congeladas, caldos, sopas, salsas (cátchup, de soja, mayonesa, mostaza, otras), sal, azúcar en exceso, miel, refrescos, aguas saborizadas y juegos en caja o polvo, snack (papitas, chizitos, productos de copetín, etc), alimentos fritos, postres lácteos envasados, golosinas (todas), galletas wafles o rellenas.
DENSIDAD ENERGÉTICA Y DE NUTRIENTES
La densidad energética y de nutrientes son aspectos a valorar de los alimentos o preparaciones brindadas a los niños entre los 6 y 24 meses de edad.
Densidad energética refiere a la cantidad de energía o calorías que tiene un alimento o preparación cada 100 gramos. Lo mismo sucede con la densidad de los nutrientes, que refiere a la concentración que tiene ese alimento o preparación de un nutriente.
Los alimentos líquidos o en presencia importante de líquido, poco espesos o que se escurren del plato pueden presentar concentraciones de energía insuficiente para satisfacer las necesidades del niño.
Es importante ofrecerle al niño alimentos con una concentración de energía y nutrientes adecuada para su crecimiento y que respondan a sus necesidades por su cardiopatía congénita. Esto no es siempre posible y depende de muchos factores que deben ser evaluados por el equipo de salud tratante, el cual tendrá un rol fundamental el acompañamiento y seguimiento.
HIERRO
Hierro es un nutriente que cumple un papel importante en el crecimiento y desarrollo del niño. En los alimentos encontramos dos tipos de hierro, uno que está siempre dispuesto (hierro HEM) para ser aprovechado por el organismo y otro hierro (hierro NO HEM) que depende de que otro alimento lo acompañe en la comida para que el organismo pueda aprovecharlo.
El hierro dispuesto está presente en las carnes (vaca, cerdo, pollo, pescado, cordero, conejo), riñón e hígado. Las carnes deben ofrecerse bien cocidas y se deben eliminar la grasa visible. El otro tipo de hierro que depende de otros para que el cuerpo lo aproveche, se encuentra en: lentejas, porotos garbanzos, yema de huevo, alimentos fortificados (harina de trigo y sus usos ej. pan común), espinaca y acelga.
AGUA
Debes ofrecerle agua al bebé luego de cada comida. El agua se puede hervir previamente, y se puede usar el agua de cocción de frutas como manzanas, duraznos, ciruelas, peras siempre sin el agregado de endulzantes como azúcar, miel entre otros.
No se deben dar refrescos, jugos en caja o polvo, ni infusiones de yuyos, así como tampoco café, té, mate. Todas las bebidas diferentes al agua o agua de frutas casera (sin azúcar o miel) pueden tener efectos negativos en el bebé, alterar el sueño, la capacidad de ingesta y el apetito, así como efectos tóxicos y tienen una inadecuada calidad nutricional.
Alimentación segura
- Cuando se está preparando los alimentos o dándole de comer al beber, se debe evitar toser y estornudar (en caso que requiera hacerlo taparse la boca y lavarse luego las manos), y no soplar los alimentos para que se enfríen.
- Los alimento como carnes y huevos deben estar bien cocidos.
- Siempre se deben separar los alimentos cocidos de los crudos para que no exista contaminación cruzada (crudo a cocido), prestar atención cuando se está preparando los alimentos, y cuando se los va a guardar en la heladera.
- Es muy importante la higiene de manos, antes de preparar y brindar alimentos al niño, así como también lavar las manitos del pequeño.
Los primeros olores de la cocina de mi casa
UNICEF. Oficina de Uruguay, Montevideo, UNICEF, set. 2019
¡A comer! Orientaciones para un crecimiento saludable a partir de los 6 meses
UNICEF. Oficina de Uruguay, Montevideo, UNICEF, 2019